Esperamos y esperamos en Steep Creek, cerca del glaciar Mendenhall (Mendenhall Glacier), con la esperanza de que un oso viniera a alimentarse de los salmones que comenzaban a desovar. Finalmente apareció una osa negra joven, abriéndose paso río arriba. Y nos olvidamos de la espera, en ese mágico momento en el que estuvo lo bastante cerca como para que pudiéramos ver el brillo en sus ojos – es una emoción que no nos cansamos de experimentar. Fotógrafa: Elizabeth Flory