Una persona convertida en un pequeño punto, empequeñecida por un paisaje espectacular... que captura nuestra imaginación y nos llama a ser partícipes. Sin senderos ni guías; sólo lo que llamamos “descubrir”. Se escoge una colina al azar, se ingenia una ruta, se prueba, se da marcha atrás cuando es necesario, se pelea entre los arbustos enmarañados de las tierras bajas y se regala la vista en los paisajes de las tierras altas. Fotógrafo: Bill Eichenlaub