Llevo un traje de buceo, pero aun así el agua me entumece el rostro. Estoy en un estanque de castores tratando de averiguar qué peces viven aquí. Al principio no los veo, ya que se camuflan muy bien con el fondo y no quiero molestarles. Me deslizo por encima, intentando mezclarme con el escenario- tal vez para ellos soy una madera a la deriva. Estas truchas Dolly varden parecen muy cómodas en su mundo subacuático, con los sutiles movimientos de su cuerpo que impiden que se trasladen con la corriente. Estos peces son muy comunes en los arroyos del sureste de Alaska, incluso en las cascadas, donde no hay acceso al mar. Fotógrafa: Elizabeth Flory