Yo solamente he visto ballenas asesinas una vez, en los dos veranos que pasé en Glacier Bay, pero fue todo un espectáculo. Esta fotografía es muy especial para mí, debido al inusual comportamiento del animal. A esto se le llama “espionaje”. El espionaje ocurre cuando una ballena se eleva verticalmente fuera del agua, seguramente para echar un vistazo alrededor y comprobar qué hay en la superficie. En este caso, lo que probablemente pasó es que la ballena asesina notó la presencia de nuestro barco, y decidió asomar la cabeza fuera del agua para tener una mejor vista. Teniendo en cuenta que son animales que pasan la mayor parte de su tiempo bajo el agua, es muy emocionante ver tal despliegue solo para poder mirarnos. Fotógrafo: Tom Bergman