Cuando se encuentran huesos de un alce en el Brady Glacier (glaciar Brady), da qué pensar. Al fin y al cabo, no hay exactamente mucho que comer por aquí. ¿Le persiguieron unos lobos?, ¿iba huyendo de las hordas de insectos que no se aventuran sobre el hielo? ¿resultó herido en una grieta? o ¿simplemente murió de viejo? Nunca lo sabremos. Fotógrafo: Bill Eichenlaub