Una cabra de montaña a comienzos de la primavera, es uno de los animales más majestuosos de Glacier Bay. Aún conserva la mayor parte de su espeso pelaje, y ha conseguido sobrevivir a otro invierno. Ésta se encontraba en la cima de un acantilado, a unos 100 pies (30 metros) por encima de mí, al tiempo que apuntaba con mi cámara desde el kayak. Descubrí que, al igual que con la fachada de un glaciar, no es prudente acercarse demasiado, ya que al retirarse la cabra, una cascada de rocas cayó por el acantilado. Muchos visitantes espían a las cabras en Gloomy Knob, cerca de la parte media de la bahía. Fotógrafo: Sean Neilson