Los sonidos del bosque son fascinantes e intrigantes, desde el goteo del agua sobre el musgo, hasta el profundo aliento de un oso. Pero ningún visitante estival de Barlett Cove se puede perder el profundo "wof, wof, wof" del urogallo azul 'bocina'. Es muy fácil pasar una hora buscando a este enigmático ejemplar para poder echarle un vistazo en pleno clamor, encrespándose y graznando a todo pulmón – avisando a otros machos para que permanezcan fuera de su territorio y que no cautiven a sus hembras. Fotógrafa: Emily Mount