Con solo ocho pulgadas de largo (20 cm), la lechucita cabezona es un residente habitual de los bosques de la parte baja de Glacier Bay, donde también se reproduce. El número de estos pequeños búhos, varía de año en año. La diferencia en el número de la población estacional, probablemente sea un reflejo de la disponibilidad de presas como los topillos, una especie clave para su alimentación. El búho que aquí se muestra, estaba encaramado en un sauce cubierto de liquen, cerca de su nido, un nido artificial en la ciudad de Gustavus, junto a Glacier Bay. Fotógrafo: Nat Drumheller