El primer viaje en kayak de cada verano parece fijar la tendencia para el resto de la temporada. Hipnotizado, me senté en una playa de las Islas Beardslee (Beardslee Islands), para disfrutar de los rayos de sol, que rara vez calientan, hasta altas horas de la noche de Alaska, contemplando así los viajes por venir. Las montañas se tornaron en color púrpura, y el cielo en un mosaico de colores, prometiendo un verano lleno de aventuras desconocidas. Fotógrafo: Nathan Borson