Estos troncos forman parte de una trampa para peces abandonada, cerca de la frontera del parque con la ciudad de Gustavus. Las trampas para peces fueron utilizadas en el sudeste de Alaska hasta finales de los años 50 para la captura del salmón, y eran una importante fuente de ingresos. Una fila de troncos unía la orilla con aguas más profundas. Las redes colgaban de los troncos y encauzaban el salmón hasta un laberinto, del que posteriormente era recogido. Fotógrafo: Jim Mackovjak