En la primavera, se pueden ver hembras del urogallo azul en toda la zona baja de Glacier Bay, con hileras de unos ocho polluelos o más. Se puede observar a la misma familia en el transcurso de una o dos semanas, con menos polluelos cada vez. Los urogallos juegan a un juego de números en el que tratan de conseguir que al menos un polluelo alcance la madurez. Otras aves y los depredadores terrestres, se cobran un buen número de víctimas de entre ellos. El polluelo de la fotografía navega por un bosque virtual de Astragalus Robbinsii.

In the spring, Blue Grouse hens can be seen all over the lower parts of Glacier Bay with a string of up to eight or more chicks. You may see the same family over the course of a week or two, with fewer and fewer chicks each day. The grouse are playing a numbers game in which they try to get at least one chick to adulthood. Birds and other terrestrial predators take quite a toll on the clutch. This chick navigates a virtual forest of Robbins' milkvetch. Photographer: Sean Neilson