Este es el tramo final de Glacier Bay, lo más lejos que se puede ir en un Kayak para ver cómo caen los trozos de hielo en el océano. En mi primer viaje a Johns Hopkins Inlet (la ensenada Johns Hopkins), acampamos en una pequeña zona plana cerca de la desembocadura. Durante la agitada noche, me pregunté cómo podíamos estar en medio de una tormenta sin rayos ni lluvia. La ensenada tiene tres millas de largo (4828 m.), y para cuando el ruido del hielo caído resonaba en las paredes del fiordo hasta donde yo yacía en la tienda, sonaba como un distante trueno. Al día siguiente, la realidad se dejó ver con el amanecer.
This is it, the end of Glacier Bay – as far as you can go and still sit in a kayak and find ice calving into the ocean. On my first trip in Johns Hopkins Inlet we camped on a tiny flat spot near the mouth of the inlet. Throughout the restless night I couldn't figure out how we could be in a thunderstorm and not have any lightning or rain. The inlet is three miles long, and by the time the booming of the ice calving reverberated down the fjord walls to where I lay in my tent, the 'booms' sounded just like distant thunder. The next day reality dawned with the morning. Photographer: Bill Eichenlaub