Hielo, tierra… la transición. En una excursión por los glaciares, se da un momento en el que su mundo cambia. Toda su vida la vivió en tierra, o tal vez en algunos momentos a bordo de barco. Pero la mayoría de nosotros nos pasamos la vida entera con los pies sobre tierra firme. Cuando se pone un pie sobre el hielo glacial, se sabe de inmediato que es algo diferente. Aquí no hay raíces de árboles. Y todos los días soleados, la superficie helada que pisa se sublima, se evapora, y simplemente desaparece de debajo de sus pies. Fotógrafo: Bill Eichenlaub