Estos promontorios de la costa exterior, de roca dura como el granito, son poco frecuentados por los kayakistas. Suelen recibir los golpes de las enormes olas del Pacífico, y aun en este inusual día tranquilo, tuvimos que ser particularmente cuidadosos y mantener los ojos en el mar. Fotógrafo: Bill Eichenlaub