Llevamos las balsas de rafting por todo el glaciar, con la esperanza de poder remar en el lago represado del otro lado. Al pasar por este estanque, bromeamos diciendo que podría ser la única agua que encontraríamos... lo que resultó ser cierto. El glaciar del lago grande, estaba demasiado empinado para descender. Así que de regreso, no pudimos dejar pasar por alto este estanque. La roca que se ve, es una capa relativamente delgada encima de decenas, sino cientos, de metros de hielo. La orilla alrededor de la laguna era una resbaladiza capa de hielo transparente. Mi otro compañero de excursión, que no sale en la foto, se estaba cambiando la ropa mojada, tras no haber sido capaz de hacer la transición del borde de la laguna a la balsa. Fotógrafo: Bill Eichenlaub