Esta vista aérea de la ensenada Johns Hopkins fue tomada cuando el invierno aún se aferraba firmemente a Glacier Bay. El hielo que se ve fluyendo por el fiordo son principalmente “placas de hielo”, más que icebergs glaciares. Como se puede apreciar por las largas sombras, la trayectoria del sol en invierno es baja, lo que significa que muy poca luz llega a la superficie del agua. Aquí, una capa de agua dulce reposa sobre aguas saladas mucho más profundas y densas. Esta capa de agua dulce que está constantemente en las sombras, se congela. Sin embargo, al subir y bajar las mareas, el nivel del mar puede cambiar hasta en veinte pies (6 m.) o más, en sólo seis horas. Esto rompe las 'placas' de hielo de la superficie, y éste fluye en la única dirección posible, fuera de la ensenada. Fotógrafo: Sean Neilson