En mi primer verano en Glacier Bay, quise ir a Reid Glacier (al glaciar Reid) en kayak, ya que era el glaciar más accesible teniendo en cuenta los puntos de desembarque del barco de turistas. Sin embargo, aún había que cruzar la bahía, una idea nada grata de intentar en mi primer verano. Conseguí llegar en mi segundo verano, dos veces; pero nunca olvidaré la primera vez, al darme cuenta de cuán inmenso es el glaciar. Llevé conmigo a un amigo sin experiencia, al que le permití que fuera a explorara el glaciar mientras yo aseguraba el kayak en la orilla. Nunca olvidaré cómo su figura se hizo cada vez más pequeña conforme caminaba hacia el gigante helado, hasta que era tan pequeña que se me hizo difícil distinguirla. Fotógrafo: Tom Bergman