La bahía de los Glaciares (Glacier Bay) es una tierra de superlativos y extremos. El charrán ártico o gaviotín ártico, encaja bien aquí. Ninguna ave migra más lejos. Estos elegantes y eficientes voladores, migran desde la Antártida hasta sus lugares de reproducción en el Ártico, un viaje de ida y vuelta de 24.000 millas (38600 km). Anidan aquí, y a menudo se pueden ver volando con pescados en los picos conforme regresan a sus nidos o mientras buscan pareja. Éste está en los límites de la marea, y se ve reflejado en las aguas tranquilas y protegidas de Queen Inlet (la ensenada Queen). Fotógrafo: Sean Neilson