Esta lechucita cabezona mira al fotógrafo con aparente preocupación, mientras se prepara para echar a un vistazo al nido y contar los huevos que está incubando. Estos búhos anidan en cavidades, como agujeros abandonados por pájaros carpinteros, aunque éste estaba usando un nido artificial. El tamaño promedio de la nidada es de unos cinco huevos. Desde que se incuba el primer huevo hasta que el joven búho está listo para dejar el nido, tienen que pasar dos meses. Durante el proceso de anidación, la lechuza macho vive cerca, y lleva presas al nido para la hembra y las crías. Este ejemplar regresó al nido poco después de que se tomara la fotografía, y sus polluelos fueron criados con éxito por ambos padres. Fotógrafo: Nat Drumheller