Esta es una fotografía de la playa donde, temprano en el día, nos tomamos nuestra ración de fresas silvestres. En la tarde, cuando anochecía, ese intenso color fresa se reprodujo en el reluciente cielo, reflejándose en el agua en calma. Las tardes como ésta en las zonas vírgenes de Glacier Bay, hacen que sea difícil irse. Fotógrafo: Sean Neilson