La aurora boreal, o luces del norte, están ocasionadas por la colisión de partículas cargadas procedentes del sol con la capa superior de la atmósfera terrestre, a lo largo de las líneas del campo magnético. Por lo general, su color es blanco o verde, pero de vez en cuando también se pueden vislumbrar tonos púrpuras y rojos. Las distintas tonalidades dependerán del tipo de partícula que esté implicada (normalmente oxígeno y nitrógeno) y de cómo se descomponen las moléculas. Fotógrafo: Sean Neilson